El vidrio es un material duro, frágil y transparente que ordinariamente se obtiene por fusión a unos 1.500 ºC de arena de sílice (SiO2), carbonato sódico (Na2CO3) y roca caliza (CaCO3). El sustantivo "cristal" es utilizado muy frecuentemente como sinónimo de vidrio, aunque es incorrecto debido a que el vidrio es un sólido amorfo y no una estructura ordenada a nivel atómico como si lo son los cristales (minerales).
La función principal del vidrio, tradicionalmente y a lo largo de la historia, ha sido protegerse del exterior (ventanas) y al mismo tiempo permitir que penetre la luz natural al interior. Los avances de la tecnología en materia de vidrio han permitido que se haya conseguido protección ante el calor, frío, ruidos, fuego, agresiones y accidentes.
Es el elemento principal para aportar transparencia a la ventana, por lo tanto, debe cumplir, ente otras, con estas funciones:
- Control en la trasmisión de luz.
- Protección de locales y personas.
- Control de trasmisión de ruidos y radiación solar.
- Comunicación entre exterior y el interior.
- Función estética.
El vidrio plano comercial es la base fundamental sobre la que se estructura la fabricación y manufactura del resto de vidrios. Su fabricación consiste en un proceso complejo que parte de la fusión en altos hornos principalmente de arena de sílice, sodio (carbonatos y sulfatos) y cal y vidrio reciclado. Tras la fusión, en el caso del vidrio flotado que es el de mayor consumo, este pasará a flotar sobre de estaño liquido que garantiza su máxima planimetría y limpieza. La enorme lamina de vidrio resultante será troceada en las hojas estandar que recibimos en nuestra fábrica, listas para ser transformadas y manufacturadas.
La utilización del vidrio como elemento de construcción y decoración es una realidad en auge. Ofrecemos soluciones completas a nuestros clientes.
Atención al Cliente